El sillón Norah transmite su irreverencia a través del contraste visual entre tejidos. Mientras el respaldo y los brazos presentan un acabado plisado y voluminoso que añade textura y movimiento a la pieza, el asiento ofrece un aspecto más compacto y preciso, con la tela ajustada al tapizado. Esta dualidad entre lo orgánico y lo sobrio realza la silueta del mueble, destacando la atención a los detalles y la sofisticación del diseño. El resultado es una composición equilibrada y visualmente rica que une confort táctil y atractivo estético.